jueves, 10 de junio de 2010

Administraciòn de Remuneraciones

¿Un nombre puede determinar una mejor paga? ,tal vez

Gestión 09/06/10 Pág. 28

Ellen Peebles, editora senior de Harvard Business Review, señala que aun cuando las mujeres ganan menos que los hombres, pueden perder más si usan el apellido de su esposo.

1.- No es nuevo que a los hombres se les pague más que a las mujeres por el mismo trabajo, incluso, entre los que recién empiezan sus carreras. Pero tal vez, también haya una brecha salarial entre las mujeres, basada, sorprendentemente, en el nombre que escogen, según un estudio elaborado recientemente por el Instituto de Investigación de Economía del Comportamiento Tilburg.

2.- Analizando datos poblacionales de Holanda, los investigadores encontraron que los estudiantes llegaron a conclusiones drásticamente distintas sobre las perspectivas personales y profesionales de las mujeres basándose en si estas habían cambiado su apellido al casarse:

. Los estudiantes consideraron que las mujeres que adoptaron el apellido de sus esposos eran menos ambiciosas y menos competentes ( pero, en contrapartida, más cuidadosas).

. Cuando evaluaron candidatas para empleos ficticios, se percibió que las mujeres que conservaron su nombre de soltera tenían más probabilidad de ser contratadas y de recibir salarios superiores un promedio de 1,200 dólares anuales más.

3.- Conservar o no el apellido de soltera es una decisión sumamente personal. Hay todo tipo de motivo por los que una mujer opta por una opción u otra – tradición o deseo de una identidad familiar nuclear nueva, por una parte, o apego profesional o personal a logros previos, por la otra. Conozco mujeres muy exitosas en ambos lados de la ecuación.


4.- Aun así, es triste que luego de décadas de activismo los hombres blancos sigan siendo favorecidos, aunque no sea intencionalmente. Aunque sé que muchos empleados de todo tamaño y forman tienen motivos de sobra para estar molestos con esta pésima economía, el estudio de Tilburg me hizo pensar cómo las opciones, tan personales que tomamos ( o que toman por nosotros), siguen influenciando tanto nuestro potencial profesional.



59 comentarios:

Maria Fernanda Lopez Arias dijo...

Definitivamente el articulo resalta como un apellido puede afectar la parte psicologica d ela persona, es decir, se ve desde el punto de vista emocional, al considerar que una mujer al cambiarse de apellido puede ser talvez menos segura y que necesite sentirse protegida, aun asi no estoy en total acuerdo.
Si bien es cierto muchas mujeres cambian su apellido por cuestiones talvez emocionales tambien hay quienes lo hacen por situaciones legales, que podrian afectar cosas mas personales, como bienes comunes, por ejemplo.
En todo caso se tendria que evaluar la forma en como las mujeres toman este nuevo apellido y las razones por quienes lo hacen. Eb parte es cierto que aquellas que conservan su nombre como soltera son talvez un poco mas individualistas, no necesariamente seguras. Y simplemente lo hacen por cuestiones de status.
No deberia ser una razon para evaluar el desempeño de una mujer en su vida laboral ni mucho menos determinar su sueldo, ya que uno nunca sabe lo que "hay detras", aun asi considero que los estudios respecto a este tema deberian ser mejor evaluados e indagar un poco mas.

Maria Fernanda Lopez Arias
Sec. 703

Angella Carbajal dijo...

bueno, yo no estoy de acuerdo en dos cosas.
1) Porque considero que ahora las mujeres son mas contradas que los hombres ( hoy en dia hay varias gerentes mujeres cosa que antes no se veia), y obvio que las remuneraciones que perciben son mucho pero mucho mayores a unos simples trabajadores hombres.
2) No por el hecho de cambiar de apellido significa que eres mas insegura o que te sientas desprotegida, considero que solo se trata por un motivo personal ( ejm. más amor talvez al compartir algo con la pareja) o talvez motivos de situaciones legales en el que se encuentre.

considero finalmente que ahora son las mujeres que tienen mas competencias que los hombres y un apellido no creo que sea lo suficiente para poder establecer variaciones positivas o negativas en la persona misma.

angella carbajal

Fabiola Vera Villarreal dijo...

El articulo menciona que el nombre de una persona; en este caso, mujeres recién casadas afecta en la paga de las mismas, sin embargo no se puede determinar esto con exactitud.

Es probable que aquellas mujeres que dejan de lado su apellido por adoptar el de su esposo tiendan a ser más apegadas a su familia, por consiguiente tienden a preferir su vida familiar que la laboral; por otro lado, se podría concluir que aquellas mujeres que conservan su apellido de soltera tienden a ser más independientes, ambiciosas, predispuestas a trabajar y lograr grandes metas a lo largo de su vida.

A pesar de todo esto, me resulta ilógico que las empresa establezcan las remuneraciones de una persona, bien sea mujer o no, en base a un nombre ya que es algo muy subjetivo; por el contrario, deberían basarse en el desempeño o por el puesto de trabajo que ocupa la persona y de acuerdo al nivel de responsabilidad que ejerce. Un nombre no debería calificar a una persona y menos parametrarla.


Fabiola Vera Villarreal
Sección 703

Rodolfo Pozo Astudillo dijo...

Bueno, yo opino que la idea de remunerar a una persona basado en su nombre es muy relativa y prejuiciosa. Si bien es cierto que cabe la probabilidad de que una mujer cambie su nombre por razones de apego y eso dificulte el desempeño laboral, pienso que no podria ser un factor a tomar en cuenta con respecto a las remuneraciones ya que es muy relativo. Deberian basarse en factores menos relativos y mas cuantificables como el diseño de puestos, el desempeño y estudios del mercado salarial.

Rodolfo Pozo Astudillo
Sección:703

Anónimo dijo...

Estoy algo de acuerdo con los resultados de las investigaciones, considero que si es verdad que las mujeres que incorporan el apellido del esposo al suyo son más dependientes pero no creo que sean menos competentes, es algo relativo y por otro lado demuestran que son más apegadas a la familia, por lo que a la hora de conseguir un trabajo, los que la van a entrevistar observen este aspecto y no la contraten.
en conclusión, si yo fuera una de las personas responsables de contratar, me importaria muy poco el nombre de la persona, resaltaría más las habilidades, conocimientos, formación y si la considero adecuada para el puesto empezaría recien a averiguar si es madre, si tiene el 100% de tiempo para dedicar al trabajo, pero no contrataría solo por nombre.

CARLOS OLARTE VALDEZ
SECCION:703

David Tejada dijo...

Las empleadores deben de dejar de tener en cuenta el apellido de las mujeres y basarse solo en su capacidad para el trabajo que se les asignará.
Ya que si las empresas se basan en que apellido usan la mujeres para colocarlas en los distintos puestos, estas estaran desmotivadas, ya que sentiran que no toman en cuentas otros aspectos realmente importantes para la colocacion en un puesto de trabajo.
Por otra parte, se rompe la equidad interna al pagarle un sueldo más alto a un hombre, que ocupa un puesto parecido al de la mujer.
Lo que deben hacer las empresas en pagar sueldos de acuerdo al aporte que hace el trabajador (sea hombre o mujer) y dejar esas diferencias que en esta época resultan realmente tontas.

David Tejada M.
Sección: 703

Adriana Lazarte dijo...

Creo que si las mujeres adoptan o no el apellido de su esposo es mas por un tema de costumbres que nada tiene que ver con sus capacidades de desempeño en algún puesto de trabajo o cuan independientes o dependientes son.
Estas brechas salariales o diferencias entre el hombre y la mujer no debería ser un tema de estos tiempos en donde todos tenemos las mismas oportunidades de estudios y en dónde las mujeres estan cumpliendo un rol importante.
Las empresas no deberían estar pendientes de si tiene o no el apellido de su esposo, o si es hombre o mujer, debería reclutar a los mejores, a aquellos que tienen las mejores capacidades, habilidades,etc.

Adriana Lazarte
Sec. 703

Anónimo dijo...

Personalmente considero que una remuneración mayor para el hombre, por el mismo puesto, que para una mujer, es algo que ha debido desaparecer años atrás, ya que la mujer actual es mucho más independiente y capaz, una diferencia de remuneración de ese estilo vendría a ser una discriminación, que estos tiempos es inaceptable.

Por otro lado, el tema del apellido puede ser algo psicológico, pienso que el adoptar el apellido del hombre, tal vez muestra a la mujer un poco más dependiente, lo cual puede en el fondo causar esa diferencia en la aceptación del puesto y remuneración, con las que conservan el suyo. Sin embargo, el que mantengan o no su apellido, no debría causar por ningun motivo un efecto en las remuneraciones, pues no es ningún factor que participe en su determinación.

Mauricio Tueros R.
Sec 703.

Luz Mery Espillco Flores dijo...

El factor que determina la remuneración de una mujer no puede ser menos tan solo por usar el apellido de su esposo; para evaluar a una persona se debe tener en cuenta las habilidades de las personas y no distinguirlas por sexo, religión o raza. El hecho de que las mujeres usen el apellido no puede determinar un tipo de personalidad, a veces el motivo, como dice en el artículo, es una decisión personal, legal o social. A pesar de que vivimos en una nueva era, es indignante que todavía se vea las diferencias entre hombres y mujeres, mas aun que se vea reflejado en pago de remuneraciones por un mismo puesto.

LUZ MERY ESPILLCO FLORES
SECCION 703

Karen Cáceres dijo...

De acuerdo a lo expuesto, el hecho de que muchas mujeres sean remuneradas por debajo de lo que percibe un hombre en un puesto similar indica que aun la Equidad Interna no se esta respetando,siendo este uno de los principios fundamentales de la Adminsitracion de Remuneraciones.
Por otro lado, estas preferencias salariales dañan personalmente y emocionalmente la integridad de una mujer, ya que a pesar de tener un potencial tan alto o mas que su competencia masculina , el hecho de estar en el mismo puesto, limitan su capacidad de evolucionar economicamente y estancarse con un saldo inferior.
Por ultimo, la decision de llevar o no el apellido de casada no tiene por que ser una causa para un saldo inferior, el texto además indica que son por razones personales pero tambien se debe a que muchas mujeres se siente indetificadas con el apellido y por eso lo usan o por politicas de familia; por ende en niguno de los casos implica que la remunercacion femenina debe ser menor a la percepción salarial de un hombre.
Espero que con el paso del tiempo se sepa reconocer que muchas mujeres tienes y tenemos el potencial para el puesto que queramos y merecemos un sueldo equitativo que se comprenda por nuestro esfuerzo y desempeño.

Karen Cáceres
Secc:703

Lucía Tello dijo...

Estoy totalmente de acuerdo que la decisión de conservar o no el nombre de soltera es personal; mas no discriminatorio; puesto que, según el artículo las mujeres que tienen opción a obtener un sueldo superior son aquellas que tienen el nombre de solteras y no debería ser de esa manera puesto que, el hecho de ser casadas y conservar el apellido de sus esposos no genera que el desempeño que puedan demostrar en el campo laboral sea menor, al contrario, se sentirán mas motivadas puesto que tienen una familia, la cual depende de ellas.

LUCIA TELLO
SEC 703

Maico Terrones dijo...

Es lamentable que sigan existiendo empleadores que juzgen a sus trabajadores por decisiones tan privadas e íntimas como la de tomar o no el apellido de él esposo. En mi opinión los empleadores suponen que una mujer que toma esta decisión es tradicional, y por lo tanto más sumisa, menos ambiciosa, y con menos potencial, algo que no tiene fundamento. Se debe hacer un analisis remunerativo del puesto sin tomar en cuenta raza, sexo, religión u otros. Se debe respetar los principios de la administración de remuneraciones, el principal que se puede apreciar en este caso es la equidad interna, ya que se le puede pagar más a una mujer que ocupe un mismo puesto pero que no tenga el apellido de casada. Dentro de las empresas que practican este tipo de practicas discriminatorias deberiamos ver si ante todo, estas estan ligadas a los objetivos y el plan estrategico de la empresa, de ser el caso que la empresa permita este tipo de practicas dentro de us plan estrategico, sería una empresa que presenta practicas descriminatorias que tienen un tratamiento legal especial. Además de ser poco atractivas para mujeres con nombre de casadas que tienen igual capacidad a las que no lo tienen.

Maico Terrones Mestanza

Miguel Angel Lévano Arista Sec 703 dijo...

Los empleadores no deberían tomar decisiones remunerativas en base a aspectos que no necesitan en el puesto, lo que debe determinar una remuneración son las capacidades, el desempeño y la responsabilidad que cumplen una candidata. En este artículo se está dejando de lado el principio de Equidad Interna ya que en caso haya puestos similares, a aquellas que decidieron usar el apellido de sus esposos tendrán menores remuneraciones, y esto disminuye la productividad y desempeño de la empleada.

En todo caso si una empleada da prioridad a su vida familiar, la empresa debería hacer uso de métodos donde no exista injusticia respecto a las remuneraciones, se podría otorgar una horario más flexible lo que justificaria una menor remuneración, en todo caso si no se ajusta a lo que busca la empresa, se debería buscar una mujer que tenga el tiempo para dedicarse a las labores de la empresa y de esta manera no afectar a los objetivos del puestos y sobre todo los de la empresa.

Edward Pinto dijo...

Los resultados de las encuestas que dan cuenta de que las mujeres con apellido de casada ganan menos que el promedio, no hace otra cosa que confirmar que en pleno siglo XXI aún existen considerables desigualdades, incluso dentro de un mismo género. No obstante lo anterior, debemos tomar en consideración que aveces los datos de las encuestas no revelan con gran acierto lo que esta ocurriendo y por ende sobredimensionan una situación, que puede ser particularmente excepcional.

Edward Pinto
Sec 710

Unknown dijo...

Me parece que lo que se describe en este artículo va en contra de un principio básico del sistema de remuneraciones, como lo es la equidad.

A los trabajadores se les debe pagar de acuerdo a la contribución al negocio. Las diferencias entre las remuneraciones de personas que trabajan en puestos similares dentro de la misma empresa, deben ser relacionadas con el rendimiento individual y los logros alcanzados, no con el apellido.

Para contratar a una persona, o fijar el nivel de remuneración que ésta va a recibir en la empresa, se deben tomar en cuenta las labores que va a realizar, las competencias que posee, etc; pero no una decisión tan personal que no tiene nada que ver con el desempeño que pueda ofrecer.

Alfredo Sordo
Sección: 703

Mayra Ramirez dijo...

La decisión de conservar el nombre de soltera es personal y ésta no debería ser un motivo para que se les otorgue una remuneración más elevada que las mujeres que prefieren conservar el apellido de sus esposos.
El hecho de preferir un apellido u otro no influye en la manera que una persona realiza su trabajo y tampoco es un signo de seguridad.
La remuneración debe basarse, principalmente, por las labores que requiere el puesto, sus capacidades, así como el desempeño con el cual realiza su trabajo.


Mayra Ramirez
Sec 703

Anónimo dijo...

En mi opinión, no entiendo cual es la diferencia para el trabajo entre portar el apellido del esposo y el apellido de cada mujer, acaso el apellido no es elemento para reconocer a una persona en una familia? No tiene nada que ver con el desempeño o rendimiento de una mujer es su puesto de trabajo.
Es decir, el hecho que una persona escoja cambiarse de apellido no tiene ninguna relación con el desempeño que esta pueda tener en su puesto de trabajo y esto mucho menos con su remuneración. Por ejemplo existen muchas mujeres extranjeras que al llegar a USA necesariamente tienen que cambiar su apellido por el de su esposo para facilitar los procesos de residencia o ciudadanía, este motivo es sumamente personal y es cuestión de cada pareja.
Hacer una distinción en función del apellido que cada mujer escoge llevar me parece un acto de discriminación debido a que existen muchas mujeres con mucho talento, potencial y capacidades que pueden contribuir con el logro de los objetivos y éxito de la organización.
Las empresas deben de ver más allá en los trabajadores en vez de fijarse en cosas sin importancia y sobretodo que pueden ocasionar desmotivación en los empleados.

Alessandra Cornejo M.
Secc 710

Anónimo dijo...

Opino que a una persona se le debe remunerar en base a su potencial, llámese rendimiento, empeño, y la economía de mercado debe dejar de ver la parte superficial del asunto, como es en este caso el del apellido. Las decisiones personales no tienen por qué influenciar en cuánto nos van a pagar o cuánto dejaremos de recibir por eso. Yo creo que a veces las personas realizan estudios innecesarios, y que nada se tiene que basar en si uno se cambia o conserva su apellido, en todo caso, determinar el verdadero motivo de ese hecho siempre será una verdadera incógnita pues no se sabe qué motivaciones tuvo la persona para hacerlo. En resumidas cuentas, las empresas no deben fijarse tanto en eso, si bien es cierto, pueeede que sea un detalle pero no es lo más importante a la hora de contratar o asignar el sueldo.

Paola Torres V
Sec 703

Anónimo dijo...

En la actualidad, la competencia laboral se rige de manera que los hombres y las mujeres adquieren un puesto de trabajo por su capacidad y no por su apellido, eso no hace más inteligente a una mujer o menos competente ante los hombres. Los apellidos de casada lo llevan por un tema netamente personal, y eso no hace que en lo laboral sea menos capaz, se debe tener en cuenta que la diferencia sexual en el campo intelectual es igual para todo tipo de trabajo.

Pamela Torres
Sección 703

Mariluz Mendoza dijo...

De una forma u otra, aún en la sociedad del siglo XXI en la que vivimos, encontramos muestras de un periodo largo en el que la mujer era considerada inferior a un hombre. En definitiva, adherir o no el apellido del esposo al de una mujer casada, es decisión personal, la cual está afecta a múltiples factores. Aunque no considero que las mujeres que optan por tener el apellido de su esposo sean menos competentes o decididas, en parte, de acuerdo al artículo, puede ayudar a vislumbrar en un proceso de selección de personal, el perfil que pueda poseer una mujer en estas condiciones. Posiblemente, sea una acción que psicológicamente implique inseguridad, sin embargo yo creo que es más una cuestión de costumbrismo u orden social. Como podemos darnos cuenta, esta práctica es también un residuo del dominio del hombre sobre la mujer, pero para saber si existe una relación entre una personalidad o actitud pasiva e insegura y el hecho de acoplar el apellido del esposo al de la mujer, exige un estudio profesional psicológico. Porque, de lo contario estaríamos hablando de percepciones o apreciaciones simplemente. Desde mi punto de vista, mujeres que tengan el apellido de su esposo no tienen porque sufrir este tipo de discriminación en el nivel de su remuneración o al ser potenciales candidatas para ocupar un puesto, ya que estaríamos regresando en el tiempo. Se tendría que evaluar a la persona como tal y las cualidades y capacidades que ha ido adquiriendo, como exige un verdadero proceso de selección de personal. En cuanto a la afectación al nivel de remuneración de una mujer con el apellido del esposo, me parece una práctica injusta, que no cumple con las funciones de atraer, motivar y retener. Por otro lado, se estaría afectando la equidad individual, ya que según ésta, las remuneraciones deberían estar acorde al desempeño de la persona. Evidentemente, un sistema de remuneración que incluya esta discriminación no será aceptada por el personal, principalmente por las empleadas afectas. Es triste saber que en un mundo donde se defiende la libertad individual y los derechos de todos, existan aún este tipo de situaciones. Como mujer, espero que todo esto vaya quedando en el pasado.

Mariluz Mendoza Salazar
Sec. 703

Ricardo Fernández Orrillo dijo...

A mi parecer, no es el nombre lo que etermina el salario sino la actitud de tomar el apellio del esposo como propio, ya que; si llevamos este acto al campo psicológico se puede analizar una actitud de poco confianza, falta de protagonismo y de carencia de seguridad en las capacidades propias. Es por estas razones que al ser evaluadas para algún trabajo se obtinen los resultados mensionados en el articulo.
Si bien es cierto esto no se aplica a la totalidad de los casos, si me parece un factor determinante a tener en cuenta

Ricaro Fernández Orrillo
Secc. 703

Anónimo dijo...

Los prejuicios y estereotipos que nunca faltan en nuestra sociedad, basados en gente que cree tener la verdad de las cosas no hacen más que confundir a las personas metiendoles en la cabeza ideas que no necesariamente son las correctas.
En este artículo por ejemplo se discrimina a la mujer por ser mujer o por tomar el apellido de su esposo, y creo que el apellido no tiene nada que ver con el rendimiento, competencia o ambición que pueda tener una mujer en el trabajo (no le veo mucho sentido).
Y como leí en una lectura del curso de remuneraciones este tipo de discriminación contra la mujer esta llevando a una perdida en la inversión intelectual, humana, económica (PBI), etc. de la sociedad.

Ricardo Candia Aguirre
Curso de ad. remuneraciones

Anónimo dijo...

El articulo nos muestra como de diversas maneras se da la discriminacion y el rechazo hacia el trabajo de las mujeres y sobre todo en su remuneracion.

Es injusto relacionar la remuneracion basandose en caracteristicas de la persona, que no tienen punto de relacion con el trabajo. Vincular el apellido de una persona, para que por medio de este se aumente o disminuya la remuneracion es un politica discriminatoria.

Cada persona tiene el derecho de elegir el apellido, que segun cada uno, por motivos emocionales, psicologicos o cual fuere el caso, decida optar. Pero no existe la relacion en que esto pueda afectar su remuneracion.

Por medio de politicas como estas, no se vela por el bienestar de los trabajadores, debido a que se limitan y se dañan su principios y no permiten un desempeño adecuado.

Mario Galarza
Secc. 710

Julio Mudarra Vásquez dijo...

Es muy conocido que las mujeres ganen menos que los hombres, salvo algunas excepciones, pero me sorprende que todavia existan esa discriminación en cuanto al apellido que crea desmotivación entre los trabajadores; claramente se ve que no hay una equidad interna entre las empresas que toman en cuenta el apellido de casada en una mujer.
Esta fallando tambien el metodo que usen para la evaluación de puestos, ya que estan considerando el apellido y no es una variable valida a considerar.
Por ultimo me parece que el mercado salarial se ve afectado con datos distorcionados a la hora de que la empresa hace un estudio para su diseño remunerativa.

Julio Mudarra Vásquez
Secc 710

Andrea Díaz dijo...

En mi opinión, es una ridiculez el asociar el apellido que lleva una persona con el desempeño y rendimiento que esta pueda tener en su trabajo, lo cual es uno de los factores más importantes al considerar la remuneración del empleado (rendimiento, desempeño), el apellido no debería ser uno de los factores a considerar ya que no mide el aporte que se le dé al puesto ni tiene referencia en cuanto al poder de decisión de las personas o sus habilidades (competencias), temas como este causan pérdidas de capital humano innecesariamente a empresas.

En cuanto a la relación del curso, este tema demuestra una vez más la falta de equidad interna en algunas empresas para con los empleados, lo cual es un factor de desmotivación, además de ser causante de gran molestia.

Andrea Díaz
20071426
sección 710

DAVID DE LA VEGA dijo...

No estoy de acuerdo, no creo que el apellido tenga algo que ver con a quien se le debe pagar mas, a mi parecer los empleadores deben de contratar a las personas sean hombres o mujeres de acuerdo a su capacidad y al tipon de puesto que requieren y la paga debera ser de acuerdo al desempeño de los mismo NO a su apellido, no necesariamente ademas, tener un apellido conocido sea la razon que te desempeñes mejor en el puesto, la verdad estoy en desacuerdo pues creo q las mujeres han demostrado y siguen demostrando ser muy capaces y me parece mas aun que estas suelen conservar su apellido, si es que es el caso que no derrepente pueda ser por un motivo de "bara" en el trabajo, insisto no creo que los empleadores deberian de contratar a las mujeres por el apellido sino por sus capacidades y por el desempeño en el puesto al que van a desempeñar de acuerdo a eso deberia ser las remuneraciones que se deberian pagar.

Lisbeth dijo...

Desde mi niñez, y a lo largo de mi vida, he comprobado -de hecho, he crecido con esta visión del mundo- que la igualdad de derechos son materia de todos los días. En mi experiencia y la del resto de mis contemporáneos, o coetáneos si se prefiere exactitud, he aprendido, desde casa, que tanto hombres como mujeres asisten al educarse, ambos postulan a las universidades, estudian en ella, se gradúan y, posteriormente laboran. Además, para ofrecer un valor agregado domésticamente hablando, ambos aprenden a lavar, planchar, cocinar, etc.
Desde este punto de vista la desigualdad no existe como tal.
No considero que sea un factor de discriminación el hecho de acoplar el apellido del marido, por parte de la mujer. Pienso que ese acto no implica disminución de habilidades, competencias, aptitudes, etc., por parte de la mujer.
Es cierto que las empresan poseen total libertad de decidir a qué personas contratan, pero si reaizan este tipo de prácticas, es decir esta especie de discriminación en la que influye el cambio o acople de apellidos, irian en contra de uno de los objetivos principales de la administración de remuneraciones, cuyo objetivo es ATRAER, MOTIVAR y RETENER a los empleados.
Además, se rompe con otro objetivo que es la equidad individual, puesto que la remuneración es de acuerdo al desempeño de la persona y no de otros factores, y no de acuerdo al apellido, de si lo mantienes o lo cambias.
Por último si la empresa tiene más en cuenta mi apellido (de si lo mantengo o lo cambio) y menos en cuenta mi desempeño laboral, mi productividad, etc., mi motivación cae, mi productividad, también. Adicional a esto, mi identificación para con la empresa decrece, el clima laboral resulta poco atractiva, en suma mi comportamiento dentro de la empresa es totalmente diferente a cuando me contrataron. En este caso, posibemente no existe sólo una persona con este problema, sino hay muchas. Si la empresa tomara este factor en cuenta para el diseño del sistema de remuneraciones, ocasionaría, la degradación del clima laboral, la rebaja de la identificación por parte del trajador para con la empresa, y muy posiblemente la imágen de la empresa se vea afectada. De esta manera se produce, además -en caso de tenerlos-, una fuga de talentos y la no atracción de los mismos.

Lisbeth Cabezudo
Sección 710

Anónimo dijo...

El artículo presentado muestra la tendencia que tienen ciertas empresas para contratar o dejar de hacerlo a algunas mujeres que adoptan el apellido de su esposo.

Me parece que esta decisión por parte de las mujeres casadas se puede deber a que priorizan la familia por sobre otro aspecto, como el trabajo, en estos casos ellas preferien llevar el nombre de su esposo.

Sin embargo, la decisión de las empresas de contratar a aquellas por el simple hecho de no haber cambiado sus apellidos luego de casarse, me parece algo absurdo, ya que su desempeño no se vería afectado en lo más mínimo comparada con las mujeres que sí cambiaron su apellido.

Pedro Ramírez
Secc. 703

Juan Denegri dijo...

El artículo muestra definitivamente una posición erronea y es lamentable saber que a pesar de tantos años de supuesta "igualdad" entre géneros aun exista diferencias y factores en el mundo laboral que solo afecten a las mujeres. Me parece bastante injusto que se basen en decisiones personales como el cambiarse o no el apellido al momento de casarse para determinar el salario, ya que eso no tiene nada que ver con la capacidad de las mujeres para desarrollarse correctamente en sus puestos laborales y lograr los objetivos requeridos al igual que los hombres, como lo han venido demostrando. El artículo nos muestra que falta camino por recorrer para llegar a la tan ansiada homogeneidad entre hombres y mujeres en el aspecto laboral.

Juan Denegri
SEC. 703

Nathalie Gambini dijo...

Definitivamente, no estoy de acuerdo con el artículo en mención.
El apellido o el sexo de una persona no son factores determinantes para poder remunerarla. Existen criterios con más lógica para poder remunerar a una persona: sus habilidades, sus comptetencias, experiencia, formación, etc.

Quizás desde el punto de vista psicológico se puede analizar el impacto de un cambio de apellido en las mujeres, pero no me parece apropiado asociarlo al momento de remunerar a una persona.

Está claro que no existe equidad interna, externa ni individual presente en esta noticia. Asimismo, considero que para una buena política remunerativa se deben dejar de lado criterios poco objetivos, como los mencionados aquí.


Nathalie Gambini Atala
Sección 703

Anónimo dijo...

El que una mujer lleve el apellido de su esposo es un asunto personal y dudo mucho que pueda influir en su trabajo, pero si es el caso de que manera coincidente dicha persona labore mal, no deberá ser evaluada si esta llevando el apellido de su esposo, porque es algo personal,deberá ser evaluada si cumple su trabajo correctamente,es decir, si cuenta con las competencias y virtudes que el puesto requiere.De esta manera, el sistema de evaluación sera objetivo y no se vera influenciaodo por el machismo o cosas ajenas a la evaluación de puestos.

Fabio Nicolini
seccion 710

Carlos Honorio dijo...

Yo pienso que el cambio de apellido o no en las mujeres cuando se casan no esta tan relacionado con su forma de ser pues esto no determina que éstas sean más o menos independientes, más bien yo considero que esto esta más ligado a simples costumbres sociales.
Y ya viendo el tema más relacionado con el curso, las organizaciones deben remunerar a los empleados que contratan según lo que aportan a la empresa y para esto existe la evaluación del desempeño; la empresa que cataloga a los empleados según ciertos parámetros , como el cambio de apellido o no en las mujeres en este caso, y según ésto remunera a los trabajadores está aplicando políticas remunerativas incoherentes .

Lorena Cubas dijo...

La verdad es que, hasta el momento no entiendo el por qué de la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres. Cada vez hay una nueva razón por la cual las mujeres tienen que tener una menor remuneración que los hombres así realicen el mismo trabajo y ahora, por lo expuesto en el artículo esta es una de las nuevas razones. En mi opinión me parece tonto el hecho de sacar conclusiones "psicológicas" de la personalidad de una mujer por obtener el apellido de su esposo o por mantener el suyo, pueden haber muchas razones por las cuales una decida que apellido mantener, es decir… ¿Es correcto remunerar a una persona según sus rasgos de personalidad? Entonces, ¿Para qué estudiamos? Por este motivo me parece pésimo que psicólogos ocupen el cargo de gerentes o sub gerentes de RRHH. Esto de obtener el apellido del esposo no ocurre en nuestro país y sin embargo, las mujeres seguimos teniendo una remuneración menor a pesar de tener un mejor rendimiento académico que los varones. Nada les cuesta a los encargados de RRHH seguir con un sistema remunerativo igualitario y acabar con este dilema de hace muchos años.

Lorena Cubas D.
Sección 710

Lorena Cubas dijo...

La verdad es que, hasta el momento no entiendo el por qué de la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres. Cada vez hay una nueva razón por la cual las mujeres tienen que tener una menor remuneración que los hombres así realicen el mismo trabajo y ahora, por lo expuesto en el artículo esta es una de las nuevas razones. En mi opinión me parece tonto el hecho de sacar conclusiones "psicológicas" de la personalidad de una mujer por obtener el apellido de su esposo o por mantener el suyo, pueden haber muchas razones por las cuales una decida que apellido mantener, es decir… ¿Es correcto remunerar a una persona según sus rasgos de personalidad? Entonces, ¿Para qué estudiamos? Por este motivo me parece pésimo que psicólogos ocupen el cargo de gerentes o sub gerentes de RRHH. Esto de obtener el apellido del esposo no ocurre en nuestro país y sin embargo, las mujeres seguimos teniendo una remuneración menor a pesar de tener un mejor rendimiento académico que los varones. Nada les cuesta a los encargados de RRHH seguir con un sistema remunerativo igualitario y acabar con este dilema de hace muchos años.

Anónimo dijo...

Este artículo menciona claramente que en la sociedad actual todavía tiene a menospreciar a las mujeres en diferentes funciones de una empresa. También habla acerca de que muchas veces se tiene a menospreciar a las mujeres por cambiarse el apellido de soltera por la de casada, lo cual me parece que no es correcto ya que muchas veces se hace esto por costumbre o por asuntos legales, dependiendo del pais y las costumbres.
Se debería evaluar más a las personas por su nivel de desempeño en el puesto, por experiencia, conocimientos y por el trabajo en equipo que desempeña.
Las empresas deberían empezar a cambiar este tipo de políticas discriminatorias, para que toda persona tenga las mismas posibilidades de poder surgir profesionalmente y personalmente.

Juan Hiroshi Gutiérrez Yagui
Sección 703

FRANCO henrry dijo...

Actualmente las mujeres son mucho más independientes que antes, sin embargo en el transcurso del tiempo se ha discriminado mucho a la mujer con la remuneración, ya que ellas, ocupando un puesto similar al de un hombre ganan un menor salario y esto no debe ser así, ya que una hora de trabajo representa para ambos el mismo esfuerzo por tanto no habría motivo de la diferencia en las remuneraciones, peor aun en estos tiempos donde la mujer está haciendo respetar sus derechos.

Por otro lado, el apellido puede ser algo psicológico, ya que al usar el apellido del hombre, hace que la mujer sea un poco más dependiente, lo cual puede causar esa diferencia de aceptación en el puesto y en la remuneración. Finalmente, mantenga o no su apellido, esto no debería causar por ningún motivo una diferencia en las remuneraciones.

Franco henrry
20062502
Sec: 710

FRANCO henrry dijo...

Actualmente las mujeres son mucho más independientes que antes, sin embargo en el transcurso del tiempo se ha discriminado mucho a la mujer con la remuneración, ya que ellas, ocupando un puesto similar al de un hombre ganan un menor salario y esto no debe ser así, ya que una hora de trabajo representa para ambos el mismo esfuerzo por tanto no habría motivo de la diferencia en las remuneraciones, peor aun en estos tiempos donde la mujer está haciendo respetar sus derechos.

Por otro lado, el apellido puede ser algo psicológico, ya que al usar el apellido del hombre, hace que la mujer sea un poco más dependiente, lo cual puede causar esa diferencia de aceptación en el puesto y en la remuneración. Finalmente, mantenga o no su apellido, esto no debería causar por ningún motivo una diferencia en las remuneraciones.

sec: 710
Franco henrry

Katia terrones cornejo dijo...

Según el articulo estoy en total acuerdo que existen ciertos aspectos y decisiones en la vida que son carácter personal, tal vez es verdad cuando comentan la mayor dependencia de una mujer cuando adopta el apellido del esposo, puede tener cierta lógica pero el ser competente creo se basa en la preparación y en la persona en si,mas no en una decisión sobre adoptar apellido del esposo. A mi parecer una remuneración debe basarse especialmente las cualidades que la persona pueda demostrar y en cuanto a la remuneración mayor de los hombres, es una lucha de mucho tiempo atrás lo cual es un proceso largo el cual se tiene que inculcar desde niños en la igualdad de derechos

Anónimo dijo...

en mi opinion creo que el sexo no tiene que ver en si pueden tener mejor o peror desempeño en un trabajo donde puede hacerlo cualquiera de ellos en muchos casos las mujeres tienen mejor punto de vista y son mas analistas , por ello tambien las mujeres dbererian tener las mismas oportunidades de trabajo y no percibir una remuneracion menos que el de los hombres


luis miguel mendoza vila
secc 710

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista, considero de que las decisiones que toman algunas empresas como menciona el articulo, el de que las remuneraciones de las mujeres varian de acuerdo a su propio apellido o al de su esposo es algo absurdo, quizas las compañias creen que las mujeres al mantener su propio apellido las califican como mas independientes y mas comprometidas con su trabajo. Seria más logico que se basaran en el desempeño y el aporte que realizen estas a las empresa y si cumple con los objetivos.



Secc. 703
Juan Pablo Mora B.

Anónimo dijo...

Como dice el articulo conservar o no el apellido del esposo es una decision sumamente personal, sea por la razon que sea, cultural, por tradicion o porque les guste, no puede ser un tema que defina la remuneracion, porque seria totalmente ilogico y desafortunado medir el nivel de eficiencia en base a este tema.
Las mujeres y los hombres en general son exitosos por sus competencias por su desempeño, por la dedicacion,ambos trabajan las mismas horas, ambos pueden obtener los mismos resultados. Los sistemas remunerativos estan ahi para ser utilizados de acuerdo a los parametros que marca y no base a “aspectos psicologicos” de tendencia.

Rocio Ramirez F.
Sec.703

Anónimo dijo...

Evidentemente existen muchos factores o detalles increíbles que inciden en la contratación de personal. Hoy en día la selección de personal incluye competencias, especializaciones y también como señala el artículo, consideran aspectos psicológicos que conllevan generalmente a la desigualdad de oportunidades laborales. Inclusive en el ambiente laboral existirá inequidad interna, disminución del desempeño, desmotivación, las políticas de remuneraciones serán desiguales y con distorsiones que no van con la realidad. En mi opinión, este tipo de factores crean prejuicios y encasillan a las personas en un desempeño que seguramente es distinto a lo que se piensa y todo esto desencadena otras situaciones conflictivas en el trabajo perjudiciales para ambas partes.
Angélica Torres T. Sección:703

Cynthia Alarcon dijo...

El articulo señala que el desempeño laboral que puede ejercer una mujer dentro de una organizacion esta ligado con el hecho de que si lleva su apellido o el de su esposo, cosa que considero no tiene nada que ver una con la otra y estoy en total desacuerdo. Esa brecha salarial que resalta en el articulo entre mujeres que conserva su apellido y las que no, no tiene por que estar relacionado con las capacidades y habilidades que posee la mujer dentro de su puesto.

Yo creo que ambos tipos de mujeres pueden llevar a cabo un buen desempeño laboral y estar muy bien remuneradas ya que su salario se debe basar de acuerdo al aporte que realizan dentro de la empresa; la opcion de muchas mujeres de tener o no el apellido de sus esposo va mas ligado con el ambito social y las costumbres que hay hoy en dia.

Una organizacion debe basarse en una evaluacion de desempeño para fijar remuneraciones las cuales deben ir de acuerdo a las labores que realizan sus empleados, aplicando siempre la equidad.

Sec 706

Anónimo dijo...

La adopcion por parte de la mujer del apellido de sus esposo es una desicion totalmente privada y no debe ser en absoluto relacionada con las capacidades personales de la persona.

Asimismo durante los procesos de seleccion y posterior establecemiento de la remuneracion tampoco debe ser relevante para la organizacion el apellido que lleve el trabajador.

La asigancion de la remuneracion debe ser equitativa(equidad interna) para todos los trabajadores de acuerdo a sus capacidades profesionales, competencias y/o potenciales.

Javier Hermoza
20061619
Sec:710

Anónimo dijo...

En mi opinión no creo que un nombre pueda determinar una remuneración, creo que ambos
temas son totalmente opuestos, ya que para determinar una remuneración se deben
considerar factores como el rendimiento y el desempeño, por lo tanto no tiene nada
que ver el adoptar el apellido del esposo con el que algunas mujeres sean mas o
menos ambiciosas o competentes, sino creo que esos son rasgos mas propios de personalidad
de cada persona.
Por lo tanto conservar o no el apellido de soltera, se debe a decisiones mas personales que
no deben involucrar o inlfuir en nuestro desarrollo profesional, ya que dista mucho de
las habilidades que uno pueda tener y la manera como las desarrollamos para que
estas influyan en consguir un buen puesto de trabajo o del monto de una remuneracion.

Carla Vassallo Diaz
Seccion 710

Anónimo dijo...

Como se conoce, y se puede comprobar en este artículo, aun existe el comportamiento machista en el trabajo a pesar de lo evolucionados que pensamos estar.
A lo largo del tiempo las mujeres hemos intentado mejorar nuestro estatus social debido a la discriminación. Esto nos ha fortalecido para demostrar que somos capaces de hacer lo mismo que los hombres o incluso hacerlo mejor.
Si bien, como explica el artículo, existen mujeres que adoptaron el apellido de sus esposos y eran menos ambiciosas y menos competentes, esto no significa que sea una regla común.
El hecho de juzgar a una mujer por el apellido que lleva no tiene coherencia con los objetivos de la organización ya que esta debería buscar personas competentes y capaces.
En el proceso de selección de personal se establecen unos requisitos para reclutar, estos requisitos son establecidos según el perfil del puesto, de las condiciones físicas e intelectuales que requiere el cargo y se deben ajustar lo más posible a las características de la persona a contratar, no al sexo o apellido. Así como la remuneración del personal, esta es una recompensa por el servicio a la organización, por generarle valor agregado, por el buen desempeño y no por ser una mujer soltera o casada.
Si actualmente las empresas tienen este tipo de rechazo por las mujeres y más aun por las casadas están privándose de reclutar talentos potenciales que podrían aumentar la productividad y el desarrollo de la organización. Del mismo modo, están tornando el clima laboral incómodo para tanto hombres y mujeres que defiendan la igualdad de sexos. Así también, están desmotivando al personal y desvinculándolos con los objetivos de la empresa. Un trabajador que percibe este tipo de discriminación en el lugar que labora no se sentirá lo suficientemente identificado con la organización, lo cual puede ocasionar un alto nivel de rotación de personal que conllevaría a que dicha organización gaste constantemente sumas elevadas de dinero.
20070435
sec. 505

Roberto Cuadros Sección 706 Profesora: Otero. dijo...

Respecto a este artículo no me parece coherente los resultados de este estudio. No encuentro la relación entre quedarse un apellido de soltera o adoptar el apellido de su esposo con el índice salarial que percibe una mujer. Creo que no importa el apellido que tengas si te sabes desenvolver puedes lograr lo que quieras. Por otro lado, estoy de acuerdo en la conclusión que los hombres gana por encima de las mujeres. Aunque en la actualidad esto está cambiando ahora primero hay muchas más mujeres que trabajan, que tiene educación superior, y ejercen su carrera profesional. Desplazando o llegando a percibir una remuneración por encima de su esposo.
Roberto Cuadros Sección 706 Profesora: Otero.

klaus haggenmiller dijo...

En mi opion la remuneracion debe basarse en las aptitudes de cada uno y no en el sexo ni en el apellido adoptado. optar por usar el apellido del esposo me parece una decisión personal que tendria que afectar solamente la parte familiar para poder tener crear una familia con un solo apellido, que nada tiene que ver con el trabajo ni la remuneracion de cada persona.
klaus haggenmiller
seccion 706

Dennis Flores Farfan dijo...

En mi opinion creo que el sexo no tiene que ver en si pueden tener mejor o peor desempeño en un trabajo donde puede hacerlo cualquiera de ellos la mayoria de veces las mujeres tienen mejor punto de vista y son mas analistas , por ello tambien las mujeres debererian tener las mismas oportunidades de trabajo y no percibir una remuneracion menos que el de los hombres.
Creo que como bien dice mi compañero Haggenmiller, la renumeracion deberia estrictamente basarse en las aptitudes y capacidades de cada persona sin importar el sexo,nombre,apellido o clase social.

Secc 706
20040471

Diana Rodríguez Schroth dijo...

Yo opino que no es lógico ni justo basar la remuneración de una mujer de acuerdo al apellido que decida tomar una vez casada.

Tomar el apellido de casada era muy común anteriormente, pero ahora son más las mujeres que luego del matrimonio deciden mantener su apellido de soltera, se trataba más de una costumbre que cualquier otra cosa. Pero hacerlo no implica una pérdida de identidad ni define el desempeño laboral o cuan capaz y competente una es.

Al remunerar se debe tomar en cuenta las características de la persona el puesto que ocupa y su desempeño en el mismo. Retener los mejores talentos y explotar su potencial, hacer que las personas crezcan. Y no es justo quitarles esta oportunidad a ciertas mujeres o no reconocerlas ni remunerarlas apropiadamente basados en una preferencia tan personal como lo es el apellido que decida tomar después de casarse.

Diana Rodríguez Schroth
Sec. 703

Anónimo dijo...

El articulo nos muetras la realidad, aunque no mucha gente lo piense asi o simplemente no este de acuerdo y lo quiera evitar la discriminacion sigue viva y sigue actuando dentro de las sociedades y en este caso en las organizaciones.
En este caso se muetra como mujeres que por el simple hecho de haber nacido mujeres reciben un salario menor que el de un hombre realizando el mismo trabajo, este caso es de lo mas comun en la actualidad en las empresas y aunque sigue la lucha por la no discriminacion no podemos ser ciegos y decir que ya no existe.
Al parecer ahora el apellido que eligen las mujeres influye tambien en el momento de decidir el monto de la remuneracion, esta decision, de tener el apellido del esposo o el de soltera, son totalmente personales y no tienen absolutamente nada que ver con la destreza y la eficiencia que pueda tener una mujer dentro de su area de trabajo; la gente con los resultados de este estudio deben empezar a reflexionar que tipos de decisiones estan tomando porque si esto sigue asi no vamos a llegar a ningun lado, en lugar de mejorar estaremos empeorando como sociedad.
En conclusion, el desempeno de un trabajador sea hombre o mujer en este caso no puede ser evaluado por su apellido, es absurdo y discriminatorio a mi parecer. Debemos reflexionar sobre este tipo de casos y tratar de mejor en lugar de seguir cayendo.
Diego Portugal

Rosemary Figueroa dijo...

De acuerdo totalmente con la lectura, me parece increible que ese tipo de cosas personales, afecten la vida profesional de las personas y sobretodo que después de tantos años aún siga vigente la discriminación hacia las mujeres. En mi opinión no creo que sea lo correcto encajar a todas las mujeres que adoptan el apellido del esposo, como el tipo de persona mencionado; una mujer puede hacer eso por muchas razones, por ejemplo puede que no le guste su propio apellido o que esten muy enamoradas y por eso se lo cambian. En conclusión no creo que esa sea una razón adecuada para la selección, mas bien, me parece un acto discriminario. Ojala algún día se llegue a tener verdadera igualdad entre las personas.

Fiorella Chavez Rivera dijo...

Yo creo que el apellido que le da el hombre a una mujer no tiene nada que ver con las aptitudes o habilidades que esta pueda tener ., si una persona escoge tener el apellido del esposo es una decisión personal que está desvinculada con el aspecto intelectual , esta puede elegir por situaciones legales o por x motivos , este no debe de ser motivo por el cual se vea el desempeño y las habilidades de la mujer ni se determine el sueldo , pienso que se debería revaluar respecto a este estudio.

Luis Alfredo Romero dijo...

El adoptar el apellido del esposo no da know how adicional a la mujer que contribuya en su habilidad empresarial o en el desempeño de sus labores en su centro de trabajo.
Además, si adoptan el apellido del esposo es para llevar a cabo un rol familiar, mas no profesional.

Luis Alfredo Romero
sec 710

Anónimo dijo...

La persona que se deja influenciar por un nombre o apellido demuestra su falta de profesionalismo al momento de seleccionar y reclutar al personal, dentro de cualquier organizacion debe haber equidad interna y mas que nada individual ya que remunerar por el desempeno de la persona la motiva a estar en una mejora continua y constante.

El hecho de que una mujer adopte o no el apellido de su pareja al casarse es una decision totalmente personal y no tendria porque influenciar en otras personas, ya que si una empresa esta seleccionando personal bajo el modelo de competencia tiene que ser lo mas objetivo y evaluar, justamente, si la persona es la idonea o no para el puesto y no basarse en como esta compuesto su nombre

Johanna Rupay Mar
Seccion: 703

Vladimir Sherbakov Bernuy dijo...

Considero que es muy superficial otorgar a una mujer un sueldo más bajo solamente porque obto por cambiar su apellido. La escala remunerativa debe basarse en el desempeño y capacidades del empleado, y no tener en cuenta aspectos tan relativos como el apellido.
Si bien es cierto que existe una tendencia a afirmar que las mujeres que obtan por cambiar sus apellidos son timidas o con baja autoestima, se debería tomar en cuenta solamente cuando exista un verdadero bajo desempeño en la organización.

Obviamente que la mujer que percibe menores remuneraciones en el trabajo, no protesta por dos razones: porque no esta enterada de la situación o porque no puede hacer nada al respecto, sin embargo es ya de por si un error porque existe un desequilibrio que tarde o temprano generará un problema en el trabajador, en la organizacion o en ambos eventualmente.

Alvaro Bellido dijo...

No estoy de acuerdo con los resultados de este estudio, ya que no es lógica la relación que hay entre la capacidad laboral de una mujer con el apellido que tenga (sea de casada o soltera). Por lo tanto no se puede determinar la remuneración de una mujer por el nombre que tenga, lo cual definitivamente sería una discriminación.Por lo tanto,para determinar la remuneración de una persona, es mucho más importante medir su productividad, habilidades y competencias.
En cuanto a la brecha salarial que hay entre hombres y mujeres, me parece que actualmente los hombres siguen teniendo ingresos más altos, pero igual hay que recalcar que esta brecha se ha reducido notablemente comparado con años anteriores. Cada vez es más normal ver mujeres con remuneraciones muy altas, incluso mayores que las de sus esposos.

Alvaro Bellido
Seccion 710

Unknown dijo...

Este artículo demuestra una vez mas que las mujeres que trabajan, sin usar el apellido de su pareja demuestran un mejor rendimiento, que las mujeres que si lo usan. Me parece que hay un tipo de discriminación en el trabajo porque deberia influir mas el desempeño y no el apellido con el que ingresan a trabajar.
Creo que se deberian de tomar las acciones pertinentes ante este tipo de discriminacion en un centro laboral.

Diana Ramos

Anónimo dijo...

Yo no estoy de acuerdo con los resultados de este estudio ya que a mi parecer el apellido que las mujeres escojan tener despues de haberse casado no tiene ninguna influencia en el desempeño laboral de la persona, las empresas deberían darle única importancia al desempeño de estas dentro de su centro laboral ya que de este desempeño se beneficia la empresa y por tanto la remuneración tiene que basarse en los resultados obtenidos por el trabajo realizado por el trabajador.

Daniella Reátegui
SEC.703