martes, 8 de junio de 2010

Relaciones Laborales

Agredir a un jefe no es motivo de despido, según los jueces

Publicado el 16-03-10 , por Victoria Martínez-Vares

Agredir físicamente al jefe no es causa de despido. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía entiende que la agresión física al jefe, empujándole hasta hacerle perder el equilibrio y lanzar al aire patadas de kárate con el objetivo de alcanzarle, "no reviste la gravedad exigible para constituir causa de despido".
Para llegar a esta conclusión y declarar el despido como improcedente, el Tribunal valora que el empleado actuó así cuando intuyó que iba a ser despedido. Y considera esta cuestión como «primordial», pues «si bien no justifica un comportamiento, sí atenúa su gravedad».
El fallo aviva el debate respecto a si determinadas circunstancias, como el estado de nervios en el que puede encontrarse el trabajador cuando va a ser despedido, pueden ser un criterio válido de graduación de las sanciones. Un debate que, según los expertos consultados, debería ser enjuiciado por el Tribunal Supremo dada la inseguridad jurídica que provocan decisiones como la del tribunal andaluz que, a la postre, vienen a menoscabar el poder de dirección del empresario.
Atenuante
El trabajador –un alto directivo de una inmobiliaria–, cuando se le iba a entregar la carta de despido por disminución de su rendimiento en el desempeño de su cargo, comenzó a llamar al empleador «cobarde, sinvergüenza, ladrón» y a decirle en tono desafiante «me da igual ir a la cárcel, te perseguiré e iré a tu casa a hacer justicia».
El empleado, además, empujó con fuerza a su jefe en repetidas ocasiones llegándole a hacer perder el equilibrio. Para evitar que la agresión fuera a más, algunos de los presentes le sujetaron pues «lanzaba al aire patadas de kárate» con la clara intención de alcanzar al empresario.Estos hechos, que fueron incorporados a la carta de despido entregada tras el primer intento fallido, son los que el Tribunal entiende que pueden ser sancionados por el empresario, pero no con el despido.
Y es que, a juicio del ponente, «hay que conectar las expresiones que utilizó para referirse a su empresario con la situación y contexto en que el actor se encontraba en ese momento». Insiste, señalando, que, «sin perjuicio de que el comportamiento del trabajador pudiera resultar acreedor de una sanción, que en su caso pueda imponerle el empresario, es lo cierto que no es adecuada a tal comportamiento la imposición de la sanción de despido, que es la más grave que existe en el ámbito laboral».
Expertos laboralistas como Antonio Pedrajas, socio de Abdón Pedrajas Abogados, consideran que esta resolución es una muestra más de «la inseguridad jurídica provocada por la parquedad de los preceptos legales, quedando los intereses de los justiciables a expensas de la interpretación judicial». A su juicio, «dejar impunes agresiones físicas frente a la contraparte del contrato de trabajo afecta gravemente a la figura del empresario y a su poder de dirección».
Por su parte, el socio director de Sagardoy Abogados, Iñigo Sagardoy, puntualiza que resoluciones como ésta «realmente restan mucho poder y eficacia a decisiones empresariales absolutamente razonables y ofrecen la imagen de un cierto desequilibrio en la confrontación judicial entre empresa y trabajador".En la misma línea, el abogado de Cuatrecasas Ignacio Hidalgo indica que «ante una agresión física debería caber otra respuesta judicial que la mera reprobación de la conducta».
Los laboralistas, por último, abogan por que el Tribunal Supremo entre a unificar doctrina en materia de despidos, aunque reconocen la dificultad que ello entraña. Es posible que esta sentencia dé lugar a un pronunciamiento del Supremo pues, según ha podido saber este periódico, la decisión del tribunal regional ha sido recurrida en casación, lo que no implica necesariamente que entre a resolver el fondo del asunto.

Una barbaridad
Ignacio Hidalgo, abogado de Cuatrecasas, estima que la "norma laboral no justifica nunca una agresión" y aboga por que impere la cordura de forma que "ante agresiones físicas pueda caber otra respuesta que la mera reprobación de la conducta". Al respecto, muestra su pesar por el hecho de que "el Tribunal Supremo no entre nunca a unificar doctrina en supuestos de despido" pues ello "impide que se haga justicia cuando los tribunales superiores cometen barbaridades como la de este caso".

Más contundencia
Para Iñigo Sagardoy, socio director de Sagardoy Abogados, el TSJ de Andalucía, al abordar el análisis jurídico de la procedencia del despido en base a los hechos acontecidos, «vuelve a caer en la doctrina, tristemente usual en algunas de nuestras sentencias laborales, de minusvalorar fuertemente la conducta de un trabajador alegando estados de ánimo exaltados, uso del lenguaje «de la calle, etc…». Por ello, defiende que «se debería ser mucho más contundente con este tipo de conductas».
Poder de dirección
El socio de Abdón Pedrajas Abogados, Antonio Pedrajas Quiles, reprocha al tribunal andaluz que en su argumentación «obvie por completo que la persona agredida fue el propio empresario». A su juicio, «este elemento diferencial debiese haber modificado el fallo de la sentencia, declarando la procedencia del despido», pues, según explica, «dejar impunes agresiones físicas frente a la contraparte del contrato de trabajo afecta gravemente a la figura del empresario y su poder de dirección».

La carta
1. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía también apunta la posibilidad de añadir, en una carta de despido, nuevos hechos que se producen antes de que el mismo sea efectivo.

2. Este hecho se valora positivamente por los expertos. Así, Iñigo Sagardoy apunta a que con ello «se evita caer ante la rareza jurídica de 2 despidos consecutivos».

3. El Supremo en una sentencia de 27 de febrero de 2009 se posicionó sobre esta cuestión en una resolución que vino motivada por los mismos hechos enjuiciados ahora de nuevo por el tribunal autonómico.

29 comentarios:

Jocelyn Cárdenas dijo...

Con respecto al caso, opino que el estado de nervios en el que el trabajador se encontraba, no justifica su falta y que si bien esta habría de derivar en una sanción por parte de la empresa al atentar directamente contra la imagen de uno de sus funcionarios y esperando ese proceder no se repita en otros empleados, el hecho no es motivo de despido.
En todo caso, de esperar éste proceda, se habría de revisar las causas que justificaron el despido fallido; en cuyo caso, de ser considerada alguna causa justa de despido, procedería.
Creo a su vez que, si bien al trabajador habría de corresponderle una sanción menor al despido, a fin de que la mencionada falta no quede a los ojos de muchos impune; el funcionario podría buscar recurrir a autoridades ajenas a la empresa a fin de hacer respetar sus derechos; los mismos que, independientemente del contexto en el que se dieron los hechos, se violaron al atentarse contra su integridad mediante la agresión física y verbal sufrida por parte del trabajador. Asimismo, le recomendaría le diese una mirada al Artículo 151 del Código Penal, que sostiene que se considera un DELITO CONTRA LA LIBERTAD PERSONAL el que, mediante amenaza o violencia, se obligue a otro a hacer lo que la ley no manda o le impida hacer lo que ella no prohíbe, ante lo cual el agresor habría de ser reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años.
Vemos pues que en vez de estarse pronunciando ante más instancias del Poder Judicial sobre el caso, basta se acerque a hacer prevalecer aquellos derechos universales que día a día rigen el correcto y normal funcionamiento de nuestra sociedad.

Fabiola Ugarte Quijano sec 604 dijo...

En mi opinión por más frustración que pueda sentir una persona al ser despedida no puede reaccionar agresivamente en contra de ninguna persona, sea su jefe directo, el gerentes general o cualquier otra persona. No se puede buscar justificación a un acto que va encontra de los derechos de una persona, sea cual sea el puesto que esta persona tenga; sino de ser así todos podríamos buscar excusas para actuar agresivamente, cosa que no es lógica.
Considero que efectivamente, esta persona debe ser sancionada por reaccionar agresivamente pero sin que esto signifique que pueda ser despedido, es decir, puede ser sancionado con un par de días de suspensión por ejemplo.
Si ya no se desea contar con los servicios de este trabajador, se deberan buscar razones que si sean consideras motivos razonables y bien fundados para finalizar la relación laboral. La cartas de despido que fueron presentadas por la empresa si presentan fundamentos validos para finalizar con la relación si deben proceder el despido. Por otro lado, deben considerarse las acciones que el agraviado o la empresa puede presentar por la violación a los derechos de su aún trabajador.

Anónimo dijo...

Mi opinión es que ningún trabajador puede agredir física y verbalmente a su jefe. Así intuya que será despedido o se encuentre en un estado de nervios anormal por causa del despido. Y me parece que son actos cuya principal consecuencia debe tener el tomar medidas al respecto, como llamadas de atención o sanciones, en busca de que no se vuelvan a cometer por otros trabajadores. Según el caso, el trabajador iba a ser despedido por motivos razonables (la disminución en su desempeño) y de la forma correcta (a través de una carta de despido). Me parece que el comportamiento ante el hecho agrava la situación pero no que sea el motivo principal de despido.
Ya sea si el caso procede o no, el trabajador también debería recibir una sanción por su comportamiento, ya que este ha violado principios y derechos de su jefe, como por ejemplo, el derecho de que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de estos, ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador. Además afecta el poder de dirección de este ante los trabajadores.
Me parece muy importante recalcar el tema de la inseguridad jurídica que se puede generar y por ende la importancia de las desiciones que toma un tribunal, ya que de estas depende el actuar futuro.
M. Christine Loayza.
Secc: 604

Bryan Caballero 604 dijo...

En mi opinión, el juzgado esta equivoca al dar estos fallos ya que si bien los nervios son comunes en estas situaciones, no deben ser tomados en cuenta ya que esto no debe afectar la decisión que ya fue tomada, si se va a despedir a alguien no se debería estar preocupado porque nos puedan agredir fisicamente y ante lo cual,se perderá el poder de dirección antes los otros trabajadores.

El despido era fundado por la falta de desempeño del trabajador y ante esto no queda más que aceptar el error de uno mismo y aceptar el despido, mas no agredir y/o amenazar al jefe.

Se deben tomar medidas drásticas para que ni siquiera vuelvan a pensar en agredir a los jefes ya que seria un ambiente hostil entre empleados y empleadores.

Bryan Caballero
Sección 604

Katherine Melendez Aquije dijo...

Personalmente estoy muy de acuerdo con el sr Antonio Pedrajas. El fallo de TSJ perjudica directa y gravemente el poder de dirección del empresario así como su figura dentro de la organización. Me parece improcedente el hecho de que el trabajador haya agredido física y verbalmente a su empleador. De hecho me atrevería a decir que le ha producido un daño moral y según el artículo 1984 de nuestro Código Civil "el daño moral es indemnizado considerando su magnitud y el menoscabo producido a la víctima o a su familia".
El estado emocional del trabajador no puede justificar tal hecho. Además si recordamos que el empleado era un alto directivo de la empresa podríamos afirmar que una de sus cualidades, como líder, sería la inteligencia emocional y la manera de manejar situaciones difíciles como la de un inminente despido. Definitivamente bajo esa coyuntura debió primar el diálogo y un buen acuerdo autónomo. Por el grado de los hechos tuvo que intervenir el poder judicial formando así una medida heterónoma que a mi parecer no ha tenido un buen desempeño en el tema crucial de solución de conflictos.

Andrea Bustamante dijo...

Yo creo que por mas nervios que pueda sentir una persona al enterarse de que será despedido, esto no justifica que reaccione de una forma brusca a tal punto de querer agredir a una persona tanto verbalmente y/o fisicamente y en este caso es a uno de sus superiores; el cual bajo el poder de dirección y a través de una de las facultades que es la disciplinaria, que dice que el empleador puede sancionar cualquier infracción, incluso el despido.
Este trabajador no ha sido despedido de forma arbitraria, existe una razón de por medio ( ha disminuido su desempeño) y con mucha más razón no tiene porque reaccionar asi ya que se trata de un error por parte del trabajador.

En mi opinión, el único que tiene que tomar la decisión es el empleador y si le parece adecuado despedir al trabajador o solamente aplicar una sanción como la suspensión, esto solo esta en manos del empresario que es el que tiene que velar por exista un buen clima laboral en su empresa.

Secc. 604

Gustavo Diaz Calvo dijo...

La ley tiene que ser mas clara en este tipo de acciones, ya que no se puede permitir la agresiòn fìsica en un entorno de trabajo, ya sea por parte del empleado o del empleador.
Ademàs estas agresiones fìsicas conllevan a que contaminen el ambiente laboral, originando rendimientos decrecientes dentro de una Empresa.
Esta resolución es una muestra más de la inseguridad jurídica, ya que dejar impunes agresiones físicas frente a la contraparte afecta gravemente a la figura del empresario y a su poder de dirección.

Gustavo Dìaz Calvo

Henry Arellano dijo...

bueno yo pienso que el trabajador no debio haber reaccionado asi, por mas que pensaba, sospechaba o estaba seguro de que lo iban a despedir, no me parece motivo suficiente (si es que lo hubiera al menos en el centro de trabajo), si bien es cierto es facultad del empleador decidir como procedera con el trabajador, no deberia resultar extraño o exagerado despedirlo, tambien se deben tomar en cuenta las pautas o normas dadas como el reglamento interno de trabajo, aunque ya de por si una agresion es una falta donde sea.

Jimena Iturri dijo...

No existe ninguna razon por la cual una persona deba acceder a la violencia fisica. Así éste tenga la razon, o así el despido sea injustificado e injusto, ninguna respuesta debe ser con la violencia.
Con respecto a lo mencionado en el caso, el estado emocional del trabajador no debe remotarse a utilizar la agresión fisica; en todo caso, debió conversar con su jefe, para exigir explicaciones por la causa de su despido.
Por otro lado, si se cuestiona, si es que la agresión fisica deberia ser causa de despido o no, yo creo que para evitar esto, todos los empleadores deberían exponer a todos sus trabajadores a examenes psicologicos y pruebas de agresividad o de reacciones frente a situaciones que puedan llevar a impulsos violentos. Para que de esta manera, se tenga un perfil psicologico de cada persona, y sepan como actuar frente a cada situación.
Con respecto a este trabajador, en mi opión, seria que tenga que asistir a seminarios o clases de auto control, ya que ninguna persona debe reaccionar violentamente ante este tipo de situaciones.

Vladimir Sherbakov Bernuy dijo...

Me parece muy ingenuo decir que la agresión se puede justificar(o atenuar la sancíón), por el estado en el que se encontraba el agresor(los nervios de ser despedido); en una organización, los empleados son el activo más valioso,entonces el clima laboral debe ser igual de valioso.

Justificar agresiones solo causará que los empleados perciban que de vez en cuando golpear al jefe, no es tan malo.

En mi opinión, agredir a un jefe afecta directamente su imagen en el trabajo, podría decirse que hasta da la impresión de que pierde control y dirección; cosas que afectan directamente el buen funcionamiento de una empresa.

Se debe sancionar, de manera tal, que la integridad de los empleados y empleadores siempre este a salvo.

Anónimo dijo...

al dictar tal fallo , el tribunal analizo que el motivo de despido del trabajador es injustificable, no considerando la agresión que hizo a su jefe, si algo es claro es que el motivo de despido no es justificable para muchos, en tal caso a lo que el empresario debería recurrir es a una sanción por parte de la empresa al trabajador y una denuncia de agresion física, ya que el empleado debe asumir las consecuencias, pero no me parece bien que el empresario quiera despedir de todas formas al empleado,aumentando acciones que se hicieron luego del supuesto despido, ya que estas pueden ser justificadas por el estado emocional del empleado.

Maricarmen Beingolea
Seccion: 504

Diego Franco dijo...

Un trabajador, por más exaltado o estresado que se encuentre, no puede tener ese tipo de reacciones en el trabajo. No importa que se le vaya a despedir o no, ese tipo de actitudes son inaceptables dentro de cualquier centro
de trabajo y me parece que definitivamente amerita un despido.
La gente no debería tener este tipo de reacciones, no solamente por el hecho de perder su trabajo, sino también por elhecho que todas estas acciones quedarán registradas en las empresas que han trabajado y cuando quieran contratarlo en otro lugar y pidan por referencias les comentarán los hechos acontecidos y obviamente nadie va a querer tener entre su staff a gente que no puede controlar sus impulsos y reaccionar de cualquier manera, sin importar dónde estén o quién tengan al frente.
Es tener un poco de sentido común y saber cómo comportarse.

Jhon Hidalgo Sec 604 dijo...

Como primer comentario, el articulo me sorprendió mucho, ya que el hecho de que como futuro empresario o empleador tratar con personas que reaccionen de esta manera y en países desarrollados con un grado de cultura mayor preocupa mucho, y a uno le hace pensar como reaccionaran en PERU.

En cuanto al caso en si, considero que el tribunal superior de justicia no puede tomarse el derecho de asumir en casos en el cual la integridad física de una persona es amenazada. El asumir que el trabajador se encontraba bajo presión, nervios o lo que fuere no justifica una agresión. Amenazas, agresiones o insultos en centros de trabajo deberían ser sancionados, desde mi punto de vista, con el despido automático, ya que se esta afectando la integridad moral y física de las personas, además como podría existir un buen clima laboral sabiendo que en nuestro centro de trabajo hay una persona agresiva.

sandra reaño sec 604 dijo...

En mi opinion, no existe justificacion alguna por la que una persona tenga que recurrir a la violencia fisica contra su jefe directo , el gerente general o algun compañero de trabajo. No creo que justificar al empleador de encontrarse en estado de nervios al saber q sera despedido sea un buen argumento para justificar su conducta agresiva.
La ley debe ser mas clara en este tipo de conductas, pues no puede permitir que un empleado por mas enojado que se sienta actue de esta manera y que ademas sea respaldado por el ley. Esto incentivara a que mas trabajadores actuen de la misma manera pues sabran que solo seran sancionados y no despedidos.

Unknown dijo...

Creo que el estado de nervios de el trabajador no es razon alguna para justificar su comportamiento agresivo, pues bien, pienso que deberian de analizarse bien los motivos o hechos por el cual lo van a despedir. Por otro lado, el empleador tiene amplio derecho de levantar a una demanda contra el trabajador, pues tanto empleador como el trabajador tienen derechos que la ley ampara.

Anónimo dijo...

Es cierto que uno pueda perder momentáneamente la cordura frente a un hecho inmediato que pone en riesgo el bienestar de tus hijos.

Es cierto también que el empleador tiene el derecho de administrar al personal a cargo.

Sin embargo la agresión verbal o física descalifica automáticamente al empleado frente al empleador.

Que el tribunal falle a favor o en contra es parte del juego entre abogados y en este caso forme parte del anecdotario empresarial.

Si se trata de opinar al respecto; opino que como empleador siempre será más fácil despedir al dócil que al fornido, no vaya a ser que de despedida nos deje un recuerdo nada agradable.

Rose Mary Figueroa García.

Gonzalo Bermejo dijo...

Opino que no existe justificación alguna para fundamentar la acción del trabajador, mas aún, agredir a su jefe varias vez con patadas tratando de noquear o hacerle demasiado daño, tanto así que, personas anexas tuvieron que contenerlo por la furia que tenia. No me explico como el tribunal justifica el acto del trabajador, argumentando que su despido de la empresa no tiene motivo, es algo inaudito, pero como no puede tener motivo de expulsión de la entidad, si esta agrediendo a un superior.
Esta totalmente errada la disposición por el tribunal, de justificar que, por motivo de la exasperación y locura del subordinado, no pueda ser retirado este, de la institución. Esta decisión no tiene ni pies ni cabeza. Las leyes laborales de Andalucía están en el extremo de estabilidad laboral, siempre debe haber un equilibrio, no entiendo, tal vez esperan que mate a su jefe para recién tomar cartas en el asunto.
No es el primer caso de problemas laborales de este tipo en España, pero más que eso, siendo un país desarrollado, no se pueden dar estos casos que realmente esta fuera de toda ética.

Paola dijo...

La agresión física al jefe, es una conducta lamentable que a mi opinión debe de ser constituida causa de despido. Al agredir físicamente, se pone en tela de juicio el poder de Dirección del Empleador, y sobre todo, es un atentado contra la persona agredida, que, dentro del área de trabajo, causa una inestabilidad en el clima organizacional dando lugar a que actos semejantes puedan llegar a suceder y que, la persona que agrede tiene a su favor un que un suceso similar ocurrido anteriormente no fue causa de despido. Por otro lado, es obvio que ningún trabajador quiere ser despedido y, ante la sospecha de que esto suceda, el trabajador puede presentar nervios comunes, pero debe de actuar de manera asertiva respetando los derechos de los demás. Por último, en este caso, la causa de despido fue justa ya que, el rendimiento del trabajador disminuyó y no puede apelar como causa injusta el motivo de su despido.

Paola Ticona

Benjamín Ruidias dijo...

Con relacion al caso presentado, la violencia de un trabajador hacia su empleador por un despido tal vez arbitrario nunca podrá ser la solución que deberá tomarse, no es posible que hoy en día siga tomandose como alternativa de solución a un problema la violencia como en tiempos primitivos. Así como el hombre a evolucinado en sus conocimientos, también lo ha hecho en sus relaciones con los demás, primando siempre la tolerancia entre un grupo de individuos que convive dentro de una sociedad.
Por otro lado, tampoco es escusa el estado de animo, stress, angustia, etc por la cual este pasando el trabajador
en el momento que lo están despidiendo, por ningún motivo puede primar la violencia antes que la cordura y el lenguaje decoroso y alturado.
Una alternativa es que el trabajar pida que se le exponga el motivo por el cual esta siendo despedido, seguramente ganara mucho mas que si actúa con violencia.

Benjamín Ruidias
Cod. 20071834
sec. 604

analucia secc 604 dijo...

Yo creo que definitivamente una conducta como la que tomo este empleado merece el despido sea cual sea la razon de su enojo o nervios no tiene la justificacion para intentar agredir fisicamente a su empleador y menos verbalmente. Como se dice en el articulo si es que despues de haber recibido ese tipo de agresion el empleador no puede otorgar el castigo que merece su trabajador entonces se generarian conflictos en la empresa sobre ciertas normas porque entonces muchos trabajadores asumirian que si un comportamiento grave como ese no merece el despido entonces ellos pueden reaccionar tambien de cierta forma y va a estar bien porque "no es tan malo ya que no me van a botar". Esto debe de regularse.

Aldo Salcedo dijo...

A mi parecer este caso describe una conducta deshonrosa e inexplicable en el ámbito laboral debido a que el trabajador agrede a su jefe simplemente por saber que este iba a ser despedido.

Reaccionar de esta manera lleva al despido inmediato a mi juicio, ya que una conducta como esta se pueda volver a repetir con otras personas u otros trabajadores de la empresa y estos puedan ser perjudicados o agredidos; es mejor que este sea separado y expulsado del grupo de trabajo al instante.

Al no haber una agradable relacion laboral en el trabajo pueda que esta persona se sienta sin confianza y es por eso que actua de esta manera sin explicar nada y resolviendolo a la "mala".

Una posible solución a este problema es que en vez de actuar agresivamente, primero averigue los motivos de su despido y conversar el tema para que asi pueda entender el por que y tener una explicacion adecuada.

Aldo Salcedo
20070985

Anónimo dijo...

Entiendo que el mal trato realizado por un alto directivo nunca debio darse, no se puede tratar a nigun trabajador de esa manera, de forma agresiva y amanzante, la reaccion del trabajador como respuesta para mi puede llegar a ser entendible por el tribunal que declaro no era razon de despido, de acuerdo a la gravedad del isulto y faltamiento de respeto. Bastaba con entregarle la carta y con las debidas justificaciones y punto. Tambien estoy de acuerdo de que no sea la causa del despido, y a considerar son las faltas, rendimiento pesonal etc. Un alto directivo deberia saber perfectamente como tratar a los trabajadores y este no lo sabia.
en realidad, hubiera sido ideal que el tabajador sepa guardar distancia quejarse pero sin agredirlo fisicamente.

Rafael Pizarro

Anónimo dijo...

Con respecto a lo mencionado en el caso, investigue un poco las faltas más comunes de despido y me encontré con lo siguiente:
Las ofensas verbales o físicas.
Abuso de confianza.
Disminución continúa del rendimiento de trabajo normal o pactado.
Por lo tanto no estoy de acuerdo a que no lo despidan, porque es una falta grave en la forma de cómo actúo el trabajador.
En mi opinión el trabajador no debió utilizar la agresión física; en todo caso, debió conversar con su jefe, para exigir explicaciones por la causa de su despido, en lo cual estaba en todo su derecho.
Atte: WENDOLY MONTES FRNACO
SECC: 604

sandra vargas dijo...

Con respecto al caso, me parece que están desnaturalizando el concepto de poder de dirección pues nada justifica la agresión que sufrió el empleador por parte del trabajador, pues existen otros mecanismos como la reincorporación por despido arbitrario (en caso de que el trabajador no esté de acuerdo con el despido) o aceptar la indemnización.
Cual fuere el caso, se está perdiendo la facultad para introducir cambios pues es el empleador el que norma, reglamenta, dicta órdenes y sanciona. En ninguno de los casos veo correcto que el empleador pueda ser agredido y que el trabajador siga recibiendo órdenes del empleador que antes agredió pues perdería autoridad y respeto con respecto al resto del personal.

Valeria dijo...
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Valeria dijo...

A todo postulante de un puesto de trabajo se le hacen exámenes tanto técnicos como psicológicos. Un trabajador debe tener tanto valores como una personalidad adecuada para ser parte de una organización. Así como se establecen políticas, debe existir un código de conducta que pueda regir el comportamiento de los empleados hacia todos los miembros de la empresa y hacia los clientes.
Si el comportamiento de un trabajador es inadecuado persistentemente, es justificable que sea motivo de despido ya que no cumple con las exigencias y torna el clima laboral hostil.
En el artículo:
El empresario tenía una carta de despido debido a la disminución del rendimiento en el cargo del trabajador (despido totalmente justificable), dicho trabajador entró en una especie de pánico (parcialmente justificable), este último desató un acto violento en contra del empresario lo cual es absolutamente injustificable porque para empezar la violencia física contra de cualquier ser humano no es, ni siquiera, el último recurso.
Es natural que el empleador decidiera agregar este acto violento como razón de despido, ya que, como mencioné, se debe seguir un código de conducta en todo lugar, incluyendo el centro laboral.
Me parece que es poco razonable que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía defienda este acto violento. Está pasando por encima de los derechos humanos por los cuales se ha luchado tanto. Al defender un acto como este están dando pie a que cualquier empleado con cierto desequilibrio emocional entienda por “normal” reaccionar agresivamente en contra de su jefe o cualquier integrante de la organización.
Como opinión personal, yo aconsejaría a las organizaciones que, para evitar reacciones similares, cada vez que realizan evaluaciones de desempeño no se limiten a evaluar los resultados de qué tan productivos son los trabajadores, si no también qué tanto contribuyen con la mejora del clima laboral y todo lo relacionado con su personalidad y comportamiento. Que no sólo se preocupen por realizar capacitaciones de información si no también psicológicas.
20070435
sec. 505

Dennis Flores Farfan dijo...

Creo yo que toda reaccion agresiva en un centro laboral por más leve que sea no debe de darse jamas. No existe escusa alguna para reaccionar de tal manera y atentar contra una persona de manera fisica, creo que por algo somos seres pensantes y razonantes. de lo contrario regiria aun la ley del mas fuerte.
Me parece correcto que se aplique algun tipo de sancion a esta persona por sus actos, tal vez de una manera gradual, suspendido por unos dias, una amonestacion, o un descuento..seguido claro por una conversacion entre los involucrados y llegar a un estado de paz y disculpas y prevenir que esto vuevla a suceder. Me parece muy drastica o radical, la idea de despedirlo sin antes evaluar a profundidad la situacion y examinar las distintas posibiilidades de sancion sin prjudicar a la empresa y sus demas trabajadores, pues asi tambien se muestra un ejemplo a los demas.

Dennis Flroes F.
20040471
Sec. 706

Anónimo dijo...

El empleado al agredir al empleador esta sobrepasando los limites, ya que con ello pueden empezar los comentarios y rumores dentro de la compañia sobre la falta de autoridad que puede tener el jefe,ya que este nose hace respetar.
En el caso del empleado al ver que va ser despedido y existen motivos que lo anteceden y este no los reconoce como puede exigir que no lo despidan y encima agredir al empleador , por tal motivo se le debe aplicar las sanciones correspondientes. Pero si este empleado agrede al jefe por algun otro motivo y este es notificado con una carta de despido, en mi opinion debe ser lo correcto ya que al agredirlo esta ocasionando que los demas vean a su jefe como una persona con falta de autoridad y esto puede ocasionar que en otra oportunidad algun otro trabajor realice los mismo ya que sabe que no lo pueden despedir.

Cristhian Medina SECC.604

Mariell Vargas dijo...

No estoy de acuerdo con el fallo dado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ya que la agresión física del empleado al empleador es una conducta indisciplinaria, de total falta de respecto e inaceptable.
Así el trabajador se halla sentido ofendido, exaltado o indignado por la noticia, no debió reaccionar de esa manera ya que había una causa para llevar a cabo la acción del empresario, la cual era: la dismunución del desempeño por parte del empleado.
Por otro lado, considero que la agresión física es mucho más grave y la sanción debería ser más contundente que al usar un lenguaje inapropiado o al presentar un estado de ánimo exaltado.
En este caso, se debió añadir los últimos hechos relevantes y proceder con el despido debido a que ya existía un motivo previo.
Además según lo que investigué, una de las causas que contempla la ley según el Estatuto de Trabajadores para que se produzca un despido disciplinario, es la siguiente: Ofensas verbales o físicas al empresario, a las personas que trabajen en la empresa o a los familiares que convivan con ellos.
Respecto a esta ley, la agresión al jefe, como lo presenta el actual caso, sí vendría a ser motivo de despido.

Mariell Vargas Zárate
Sección: 604